En una jornada dedicada a reconocer a quienes hacen posible materializar los desafíos y
programas de la Fundación El Buen Puerto, se vivió una experiencia extraordinaria. El
equipo se aventuró a volar en parapente en las costas de Maitencillo, junto a la empresa
‘Viento Sur’. En este simbólico vuelo, los temores quedaron en tierra firme mientras nos
maravillábamos en el aire, celebrando juntos el espíritu de superación y camaradería que
impulsa nuestra labor.