Educar a nuestros niños y niñas es mucho más que un reto dentro de las paredes de una escuela; es una oportunidad maravillosa para demostrarles que el aprendizaje en comunidad tiene un impacto más profundo. Se trata de transformar el paradigma de la individualidad en una experiencia educativa colectiva, especialmente cuando hablamos de medioambiente. Este año, nos embarcamos con mucha motivación en el desafío de fortalecer la educación ambiental, uniéndonos a una extensa red de organizaciones que comparten un objetivo común: cultivar una conciencia ecológica sólida para el futuro.